Un ‘tache’ a todas las personas que creen que hay supuestos remedios para burlar los resultados del alcoholímetro.Existen creencias populares que aseguran que comiendo mazapán, granos de café o incluso enjuage bucal se pueden burlar los criterios de evaluación que usan los alcoholímetros. La cruda realidad es que uno no debería ni siquiera de manejar en estado de ‘borrachera’, aparte de poder ocasionar un accidente, aquellos supuestos remedios no funcionan.Según el artículo 50 del reglamento de tránsito de la Ciudad de México, las personas tienen prohibido conducir “cuando se tenga una cantidad de alcohol en la sangre superior a .8 gramos por litro o de alcohol en aire espirado superior a .4 miligramos por litro”.

No es posible de burlar el resultado de un alcoholímetro, ya que el aparto hace uso de unos sensores que logran detectar y medir el nivel de etanol dentro del aire que exhala una persona. Es importante comprender que estos aparatos no calculan el olor que tiene el alcohol.

Existen mitos cómo comer un mazapán, masticar un chile, morder el papel de las tortillas o incluso lamer monedas de cobre que aseguran que provocarán que uno salga negativo en una prueba de alcoholímetro. Si bien estos remedios quitarán el olor inmediato de alcohol en el aliento no pueden burlar al aparato.

Esto se debe a que el alcoholímetro detecta el alcohol que se encuentra dentro del cuerpo que, al estar en el torrente sanguíneo, se traspasa a los alvéolos en los pulmones.

Lo que quiere decir que el etanol se almacena en el aire que se encuentra en el sistema respiratorio por lo que cubrir el aliento no funciona, ya que el alcohol se encuentra hasta en el aire que uno exhala. Todos esos mitos que buscan enmascarar el aliento simplemente no funcionan por aquella razón.