No solo es Pedro: en Tlaxcala, existe otra persona recluida por proceso arbitrario



Se trata de Keren N.,. originaria de Veracruz

J. Molina

El caso de Pedro N., quien fue detenido en meses pasados al atribuirle un presunto homicidio cometido en Huamantla ha sido objeto de fuertes debates sobre la eficacia y veracidad del sistema de procuración e impartición de justicia que se vive a nivel estatal y nacional, y es que a pesar de las pruebas de su inocencia, el Ministerio Público, Juez a cargo y otras instancias se niegan a darle libertad al hombre guanajuatense.
Sin embargo, en Tlaxcala, además de Pedro N., existen otros casos similares de personas de otros estados que son detenidas por presuntos delitos que, por medio de la defensoría se demostró están plagados de irregularidades en el proceso y sin embargo siguen privadas de su libertad.
Un caso que lamentablemente está siendo olvidado, es el caso de Keren N., mujer originaria de Veracruz que fue condenada a 50 años de prisión por el secuestro de un tlaxcalteca, el cual no cometió.
El caso se remonta a diciembre del 2015, cuando Keren., en ese entonces tenía 19 años de edad y tenía una hija de apenas un mes de nacida, sin embargo, por razones inciertas fue detenida junto con su bebé por parte de agentes ministeriales de Tlaxcala y de la Policía Federal.
De acuerdo con información recopilada por Milenio, Keren., iba a reunirse con el papá de su hija por un asunto de manutención, sin embargo, al momento del encuentro fue interceptada por vehículos y agentes armados, quienes la sometieron a un vehículo y se le notificó que era acusada de secuestro.
Luego de ello y tras estar de manera provisional en una cárcel de Xalapa, Keren N., fue trasladada al Centro de Reinserción Social (CERESO) de Apizaco, donde fue presentada junto con otros dos hombres como los responsables del secuestro de una persona tlaxcalteca.
Sin embargo, la información expuesta por parte de la víctima por medio de Milenio, demostró que en su proceso hubo evidentes irregularidades en el proceso de detención, además de claros agravios a sus derechos humanos, procesales y de su menor hija.
La víctima relató que, al momento de la detención sufrió asfixia, fue golpeada, obligada a firmar documentos en blanco y que los agentes amagaron con la vida de su hija para que ella declarara haber participado en el secuestro.
Ante estas irregularidades, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez asumió la defensa de Keren N., y, después de una inspección, declararon as gravio a derechos humanos y actuación ministerial fuera del margen de la Ley.
Entre las irregularidades, se mostró que los agentes ministeriales de Tlaxcala y Federales no contaban con una orden de aprehensión al momento de la detención, y que no había un proceso de investigación que permitiera justificarla.
Además, que logró confirmarse que Keren N.,. tenía signos de actos de tortura en su estado emocional, derivado de malos tratos y amenazas, las cuales presuntamente fueron hechas para que la joven aceptara su participación y culpabilidad.
Otro de los agravantes, tiene que ver que oficialmente fue presentada como participante de la ejecución de un secuestro, violando su presunción de inocencia.
Respecto a su hija, la menor de edad al momento de la detención tenía apenas un mes de nacida y estuvo desaparecida por 11 días, pero, por actos de la madre de Keren N., la bebé fue localizada y recuperada, pues ya había sido adoptada por otra familia.
A la fecha, el caso de Keren N., sigue en revisión por un amparo que fue logrado en un Tribunal que estableció reponer el proceso al considerar que se violaron derechos procesales.
También, cabe agregar que Keren N., fue condenada a 50 años de prisión y actualmente sigue enfrentando su sentencia, la cual le fue asignada desde el 2015 cuando tenía 19 años, mientras que su expareja, Fernando N., sigue en libertad.

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