Luego del tiroteo dentro de un salón de baile en Alabama, Estados Unidos, donde se llevaba a cabo una fiesta de 16 años de una adolescente que dejó como saldo cuatro personas muertas y 32 heridos, las autoridades estadounidenses informaron que detuvieron a dos menores de edad que están implicados en la masacre ocurrida el pasado sábado por la noche.
Los jóvenes detenidos fueron identificados como Travis McCullough de 16 años de edad, así como Ty Reik de 17. Los dos menores de edad se encuentran bajo la custodia de la policía local al ser acusados de asesinato, de acuerdo con la declaraciones del sargento Jeremy Burkett citado por NBC News.
Sin embargo, la Fiscalía local no ha dado mayores detalles sobre la captura de los dos adolescentes sobre su relación o el parentesco que tuvieran con las víctimas y los asistentes al festejo de los 16 años. El responsable forense del condado de Tallapoosa dijo el lunes que las cuatro personas fallecidas son tres hombres y una mujer de origen afroamericano, tenían entre 17 y 23 años de edad, informó la agencia AFP.
Según señalaron medios de prensa y testigos en el área, el incidente se registró el sábado por la noche en una fiesta de cumpleaños de “Sweet 16” (Dulces 16) -evento similar al que celebran las quinceañeras en Latinoamérica- en Dadeville, al noreste de la capital del estado, Montgomery.
El hermano de la festejada, entre los muertos
La cadena de televisión WRBL reportó el domingo por la mañana una fuerte actividad policial y cintas de bloqueo de escena del crimen alrededor de un edificio y sábanas blancas cubriendo partes del piso.
Según testigos, varias personas fueron heridas, la mayoría adolescentes, y transportadas a hospitales locales para su atención. El medio informó también que durante una investigación preliminar los peritos de la oficina del alguacil estimaron que un altercado provocó el tiroteo durante la fiesta de cumpleaños “Dulces 16” de una adolescente, alrededor de las 10:30 de la noche del sábado (hora local).
Phil Dowdell, el hermano de la adolescente que cumplía años, está entre los asesinados, según declaró su abuela, Annette Allen, al diario local Montgomery Advertiser. El joven cursaba el último año de secundaria y debía graduarse en unas semanas. Era un talentoso jugador de fútbol americano muy querido por la comunidad.
