J. Molina

Personal docente, administrativo y de servicios de la Universidad Politécnica de Tlaxcala persisten en sus manifestaciones pacificas de forma escalonada, ante el clima hostil que la Rectoría y los Directivos de esta Universidad han generado al interior de dicha institución.
El personal de esta universidad se afilió al Sindicato de Trabajadores, Profesionistas y de Servicios, Similares y Conexos, en uso de la facultad que la Constitución y la Ley Federal del Trabajo, les otorga como trabajadores.
Sin embargo, la Rectora, Rosalía Nalleli Pérez Estrada, en coordinación con directivos, iniciaron una campaña de hostigamiento laboral, despidos injustificados, levantamiento de actas administrativas, vigilancia extrema con toma de videos y fotografías, confrontando agresiva y represiva a quienes han decidido sindicalizarse.
En las manifestaciones realizadas, la autoridad educativa de esta institución ha solicitado el uso de la fuerza pública para intimidar a los manifestantes, así como la utilización de drones para disuadir e intimidar, e incluso algunos directivos los ha provocado de manera verbal y agresiva para generar violencia.
Ante este problema la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), emitió medidas cautelares a favor de los más de 132 trabajadores afiliados, a efecto de que la Rectoría y sus Directivos, conduzcan sus relaciones laborales en estricto apego a la legalidad y seguridad jurídica.
Además, que se abstengan de realizar acciones u omisiones contra el personal sindicalizado que puedan constituir algún tipo de discriminación u hostigamiento laboral que afecte los derechos humanos de los docentes, administrativos y de servicios.