• Mediante el “Programa Ayudas Funcionales para Personas con Discapacidad”, impulsado por la gobernadora, se busca mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, particularmente, aquellas en situación de pobreza
Guadalupe Angoa Solís, habitante de Ixtenco, es un claro ejemplo del impacto que las políticas públicas pueden tener en la vida de las personas.
Tras un ataque cerebral que la dejó sin habla y sin movilidad, Guadalupe ha luchado por su recuperación con el apoyo de su cuñada y las terapias que recibe. Pero el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Bienestar, no la ha dejado sola: le proporcionó una silla de ruedas, facilitando así su proceso de rehabilitación.
Aunque Guadalupe no puede hablar, expresó su gratitud con un gesto de asentimiento, cuando el personal de la dependencia estatal llevó a su hogar el aparato funcional.
Esta acción forma parte del “Programa Ayudas Funcionales para Personas con Discapacidad”, impulsado por la gobernadora Lorena Cuéllar, que busca mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad en Tlaxcala, particularmente aquellas en situación de pobreza.
En Tlaxcala, hay 54 mil 323 personas que presentan algún tipo de discapacidad, y de ellas, 42 mil 868 se encuentran en condición de pobreza multidimensional, de acuerdo con datos del Censo de Población y Vivienda publicados en 2020 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Con esa información, el gobierno estatal identificó un grave problema que ameritó el diseño de políticas públicas para enfrentarlo. Resultado de ello es el “Programa de Ayudas Funcionales para Personas con Discapacidad”, en el que se han invertido más de 36.5 millones de pesos para la adquisición y entrega de ayudas funcionales a personas con algún tipo de discapacidad que representan una oportunidad de vida con más autonomía para ellas, pero también ahorros en la economía familiar, y condiciones de inclusión en el contexto social.
Los apoyos funcionales otorgados incluyen lentes, andaderas, sillas de ruedas, bastones, muletas, auxiliares, diademas, prótesis y plantillas, así como colchones y cojines antiescaras, y han llegado a personas que las requieren en los 60 municipios, especialmente, cuando los beneficiarios presentan una situación de pobreza.
La titular del Departamento de Atención a Personas con Discapacidad de la Secretaría de Bienestar, Daniela Rasgado Rodríguez, afirma que la detección de personas que requieren de alguna ayuda funcional se realiza a través de recorridos en los municipios.
De esta manera, “vamos focalizando a los beneficiarios y también llevamos terapia física cuando es necesario, debido a que las personas no pueden salir de sus domicilios o no tienen recursos, ni los medios”, para ello.
“Entonces, seguimos la encomienda que nos dio la Gobernadora de llegar a las personas que más lo necesitan”, subraya.
La funcionaria explica que la entrega de ayudas funcionales ha sido un elemento clave para promover la autonomía y la independencia de las personas beneficiarias, contribuyendo así a su bienestar integral.
Además, el impacto positivo de este programa se ha extendido de modo tal que las personas con discapacidad en zonas vulnerables tengan acceso a los apoyos que requieren para coadyuvar en la promoción de una sociedad más inclusiva y equitativa.
La gobernadora Lorena Cuéllar, que en una época de su vida fue maestra de niños sordos y ciegos, entiende la dificultad que enfrentan las familias con hijos con discapacidad, por lo que, en su administración, decidió facilitarles las cosas construyendo un gobierno cercano a ellos.
Gracias a esa visión, priorizó la implementación de políticas encaminadas a contribuir a mejorar el nivel de vida y bienestar de las familias en cuyos hogares haya personas con alguna discapacidad permanente o temporal.
Casos como el de Guadalupe Angoa Solís, quien cambió drásticamente su vida por una discapacidad, son historias de esperanza y resiliencia, pero también ejemplos que resaltan la valía de la rehabilitación y el acceso a recursos adecuados para las personas con discapacidad.
Por eso, Rasgado Rodríguez invitó a la ciudadanía que requiera de una ayuda funcional a realizar el trámite correspondiente en el Parque Kokonetzi, localizado a un costado de la Plaza de Toros de Apizaco, o en la calle Miguel Hidalgo, número 36, en las oficinas de la Secretaría de Bienestar, a dónde pueden llevar sus documentos, que consisten en: INE, CURP, comprobante de domicilio, certificado médico y una fotografía de cuerpo completo de la persona que busca ser beneficiaria.
Respecto a esta acción, la gobernadora Lorena Cuéllar ha manifestado: “Esa es mi mayor emoción como gobernadora, hacerles más fácil la vida”, para escribir junto a los beneficiarios y sus familias una nueva historia de inclusión y equidad en Tlaxcala.