Extraña momificación egipcia

Redacción

Los estudios sobre cuerpos momificadosen el Antiguo Egipto desde finales del Reino Nuevo hasta la Dinastía XXI (aproximadamente entre los años 1294 y 945 a.C.) revelaron en ocasiones la existencia de un duro caparazón resinoso que protegía el cuerpo vendado, especialmente cuando la momia era de un miembro de la realeza de la época.

El equipo de Karin Sowada, de la Universidad Macquarie en Australia, ha descubierto un raro caparazón de barro pintado cubriendo la momia de una mujer adulta, conservada en el Museo Chau Chak Wing de Sídney en Australia.

Sir Charles Nicholson compró el cuerpo momificado con su sarcófago durante un viaje a Egipto en 1856-7, y lo donó a la Universidad de Sídney en 1860. La inscripción del sarcófago identifica a la persona momificada como una mujer llamada Meruah, y a juzgar por la iconografía de este, es del año 1000 a.C. Aunque la mujer momificada fue sometida a una tomografía computerizada completa en 1999, los autores del nuevo estudio volvieron a escanear el cuerpo utilizando tecnología actualizada.

Valiéndose de los nuevos escaneos, los autores del estudio han determinado que la mujer momificada tenía al fallecer entre 26 y 35 años de edad aproximadamente.

Aunque los escaneos del cuerpo momificado no revelaron los genitales externos y durante el proceso de momificación los órganos reproductores internos fueron eliminados, las características sexuales secundarias óseas (huesos de la cadera, mandíbula y cráneo) respaldan claramente que el individuo momificado era una mujer.

El análisis de la técnica de momificación empleada y la datación por radiocarbono de las muestras textiles de las vendas de lino sitúan a la mujer momificada en el Reino Nuevo tardío (aproximadamente entre los años 1200 y 1113 a.C.). Esto significa que el cuerpo es más antiguo que el sarcófago, lo que sugiere que los comerciantes locales del siglo XIX colocaron un cuerpo no relacionado en el sarcófago para venderlo todo como un conjunto completo.

Los nuevos escaneos también han revelado la extensión y la naturaleza del caparazón de barro, mostrando que este envuelve completamente el cuerpo y se encuentra en capas dentro de las envolturas de lino. Las imágenes de las capas más profundas indican que el cuerpo fue dañado relativamente poco después de la momificación inicial, y que el caparazón de barro y las envolturas adicionales se aplicaron para reunificar y restaurar el cuerpo. Además de su propósito práctico de restauración, los autores del estudio sugieren que el caparazón de barro daba a quienes cuidaban del difunto la posibilidad de emular las prácticas funerarias de la élite de recubrir el cuerpo con una costosa cubierta de resina importada. En este caso, la emulación contaba con materiales más baratos y más fáciles de encontrar en la zona.

Aunque este tratamiento del caparazón de barro no ha sido documentado anteriormente en la literatura científica y por eso resulta raro, los autores del estudio señalan que aún no es posible determinar cuán inusual era este tratamiento en las momias no pertenecientes a la élite a finales del Nuevo Reino del antiguo Egipto, y sugieren que nuevos estudios radiológicos en otras momias no pertenecientes a la realeza podrían revelar más casos de esta práctica y desentrañar detalles adicionales.

Los resultados del estudio se han hecho públicos a través de la revista académica PLoS ONE. La referencia del trabajo es la siguiente: Sowada K, Power RK, Jacobsen G, Murphy T, McClymont A, Bertuch F, et al. (2021) Multidisciplinary discovery of ancient restoration using a rare mud carapace on a mummified individual from late New Kingdom Egypt. PLoS ONE 16(2): e0245247.

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