La función del viernes de El hombre de La Mancha tuvo algo especial, porque los aplausos, los diálogos y las canciones no sólo se escucharon, también se vieron gracias al lenguaje de señas mexicano que se utilizó para esta función especial, que fue dedicada a algunos miembros del público sordos y a sus familiares.
Desde la primera llamada, un grupo de ocho jóvenes ataviados con unas sencillas camisas beige se apostaron en el extremo izquierdo del escenario frente al público al nivel del foso de la orquesta, y a través de los movimientos de sus manos y los gestos de su cara, les indicaban al público si era primera o tercera llamada, pero su labor apenas comenzaba.
“Es muy bonito que empresas como Mejor Teatro y OCESA Teatro hayan abierto esta oportunidad para que esta función se pudiera dar, que haya sido un espacio incluyente y haya venido tanta gente”, declaró Diana García, miembro del grupo de intérpretes de señas de la Universidad Marista, que dio la función.
En grupos de cuatro siguieron el libreto que Ernesto D’Alessio como Don Quijote, Enrique Chi como Sancho, Guadalupe Lancho como Dulcinea y el resto de la compañía reproducían en el escenario, tomando cada uno un personaje.
“Esto es bastante complicado porque el orden de la lengua con señas mexicano es completamente diferente, entonces tenemos que prepararnos con antelación para que el orden de las canciones y los diálogos se adapte al lenguaje de sordos”.
Pero al ser un musical, el desafío se incrementa, porque según García, el intérprete debe imprimir la intención, sentimiento y ritmo que cada canción tiene, por eso al momento de cantar, se alternaban personajes.
Además, para que la gente sorda tuviera la experiencia completa, se les proporcionó un globo para que lo mantuvieran en sus manos y así sintieran las vibraciones de la música.
Aunque esta obra ya la habían presentado en lenguaje de señas, para dar esta función les llevó tres meses de ensayos con la compañía de El hombre de La Mancha.
Esta no es la primera vez que OCESA Teatro realiza una función de este tipo, primero fue con Les Misérables hace 15 años, después siguió Mary Poppins, Los Bonobos y La caja.