Rubén Hernández
Vecinos de la tercera sección de Guardia del municipio de Zacatelco, exigieron la intervención de la titular la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Tlaxcala, (COEPRIST), Gabriela del Razo Becerra, para regular un bar que se encuentra cerca de la Facultad de Medicina perteneciente a la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), ante la ineficacia del alcalde Tomás Orea Albarrán.
Así mediante un oficio dirigido a la funcionaria estatal, los pobladores de ete municipio refieren, “los vecinos de la comunidad de Guardia en el municipio de Zacatelco, pedimos que sea posible la verificación del establecimiento llamado Pare de sufrir, ya que estamos cansados de los sucesos que pasan frecuentemente como lo son el alto ruido, personas en alto estado de ebriedad, peleas…”.
En tanto señalaron, que el pasado 6 de junio en dicho establecimiento ubicado junto a la Facultad de Medicina de la UAT, se presentó una agresión directa a una persona con arma blanca, hecho que movilizó a paramédicos y patrullas de seguridad pública municipal.
Situación que refirieron es constante y que pese a la petición ante el alcalde perredista de Zacatelco, este dijeron ha sido ineficiente en atender el problema, por lo que señalaron “le pedimos de la manera más atenta, atienda nuestra solicitud ya que las autoridades del municipio no han podido regular el establecimiento”, refieren en el escrito.
Además acusaron, que esto ha generado alcoholismo en una zona de estudiantes universitarios, lo que también ha desatado delincuencia e inseguridad en la comunidad.
En tanto el presidente municipal, Tomás Orea Albarrán, se limitó a señalar sobre este tema que la ciudadanía tiene el apoyo jurídico, además del supuesto trabajo de las diferentes direcciones de este Ayuntamiento y que ello ha llevado a fortalecer a los grupos de vecinos para trabajar en coordinación, más no aseguró que pudiera actuar directamente contra este establecimiento o tomar medidas respectivas.
Por ello justificó, que en su municipio no precisamente se manejan restricciones de horarios en dichos establecimientos de venta bebidas embriagantes, sino que sólo se trata de una coordinación, por lo que dejó en claro que su administración no intenta regular estos giros y que da plena libertad para su proliferación.