La oposición venezolana convocó a un nuevo paro cívico de 24 horas como parte de una activación llamada “Hora 0”, que busca intensificar las presiones contra el presidente Nicolás Maduro y su iniciativa de reforma de la constitución.
La protesta se llevará a cabo el jueves y la Asamblea Nacional nombrará el viernes a 11 nuevos magistrados que —aseguran— fueron designados de manera irregular en diciembre de 2015.
Más de siete millones de votantes rechazaron la víspera el proceso constituyente en una consulta simbólica ideada por la alianza opositora para retar al gobierno y dejar en evidencia el rechazo de muchos al plan de Maduro.
Tras la participación que se dio en la consulta, el presidente de la Asamblea Nacional, diputado Julio Borges, indicó que la coalición opositora entró en nueva etapa que implicará la profundización de las acciones de calle para lograr la “presión necesaria” que permita detener la Asamblea Nacional Constituyente, cuyos miembros será electos en dos semanas.
En una entrevista con la emisora local Exitos, Borges anunció que la alianza opositora también intensificará las gestiones para lograr una mayor presión internacional contra el gobierno de Maduro, quien después de 108 días de protestas antigubernamentales no ha cedido a las presiones de sus adversarios que exigen la convocatoria de elecciones generales.
La oposición ha denominado esta etapa como la “hora 0”, pero hasta el momento no se han adelantado mayores detalles. Los miembros de la coalición opositora se reunirán este lunes para definir en plan de acciones que desarrollarán en las próximas semanas, precisó el dirigente.
El consultor político Edgar Gutiérrez dijo que en esta nueva fase la oposición no sólo se centrará en enfrentar el proceso constituyente sino también en avanzar en la renovación de los poderes y crear un “gobierno de unidad nacional”, tal como se estableció en las tres preguntas del simulacro de consulta.
Las autoridades venezolanas no han ofrecido hasta el momento comentarios sobre los resultados de la consulta opositora que inicialmente fue considerada por el gobierno como un evento ilegal que no tendría ningún tipo de incidencia.
La alianza opositora anunció, con 95 por ciento de las actas de votación escrutadas, que 7 millones 186 mil 170 personas sufragaron contra el proceso constituyente, cifra que podría subir este lunes a 7.5 millones de votantes luego de completar el conteo de todas las actas, según indicó el secretario general del partido opositor Primero Justicia, diputado Tomás Guanipa, a la emisora local Radio Caracas.
El proceso se vio empañado por el fallecimiento de una enfermera, de 61 años, que murió el domingo en un hospital tras ser herida por un disparo de arma de fuego en medio de una concentración que realizaron manifestantes frente a un centro de votación opositor del oeste de la capital.
El gobierno de Maduro, cuya popularidad ronda 20 por ciento, ha enfrentado en los últimos cuatro meses una ola de protestas que han dejado al menos 93 fallecidos, mil 500 heridos y más de 500 detenidos.
A pesar de la tensión política, el mandatario ha continuado adelante con su iniciativa de la Asamblea Constituyente que se instalará en agosto, luego de la elección de sus 545 miembros, y que tendrá entre sus primeras tareas la revisión del Ministerio Público y la posible remoción de la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, quien luego de ser vinculada por años al oficialismo está enfrentada contra Maduro.