Raúl Ramos
Ante la insistencia de querer reparar el daño de traición que hizo a los tlaxcaltecas cuando tiró la bandera perredista en la búsqueda de la gubernatura hace unos años, que de por si se sabía que iba a perder Minerva Hernández Ramos.
Actualmente fue mandada por un tubo literalmente, luego de que el instituto Nacional Electoral (INE), no atendió su propuesta de debate con los candidatos al Senado de la Republica.
En esta oportunidad la Senadora buscaba limpiar la imagen que tiene muy afectada ante su nula participación a favor de los pobladores que le dieron su confianza, además de que pretende despertar el interés del electorado que la tiene muy olvidada, al no levantar en la preferencia.
La ex perredista, ahora panista sigue insistiendo en impulsar esta acción que poco interés le tiene el ciudadano votante, pues están a la espera de propuestas y no de verlos a través de los medios de comunicación diciéndose sus verdades.
La ahora abanderada del albiazul pide el apoyo de todos los panistas, aliancistas y alguno que otro perredista, sin embargo está finalmente cayendo en la incoherencia, pues antes de perfilarse como candidata a la gubernatura en 2010, llamó corrupto a Héctor Ortiz Ortiz, al que ahora llama aliado.