Valeria Chedraui

La delegada de la Sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Wendolyn Amaro Ramírez, reprochó que el dirigente de la sección 31 del SNTE, Demetrio Rivas Corona, haya dado la espalda a los trabajadores, sobre todo que haya estado del lado de violencia, ya que tampoco se acercó o abanderó el movimiento.

“Tenía a Claudia Inés Xochihua, en nuestro sindicato. Ella entró cuando entraron a desalojar a los compañeros con violencia, entró a la oficina a sacar todos los documentos que la evidencian de toda la corrupción que ha cometido, salió resguardada con ministeriales para sacar toda la documentación que la comprometen”, comentó.

La inconforme aseveró que seguirán las instancias administrativas y legales correspondientes, por lo que se van a defenderse solos; y estarán pendientes de lo que diga la autoridad, pero van a seguir en paro.

Aunado, subrayó que las declaraciones de que este desalojo fue por denuncias de particulares, es una justificación del gobierno, sobre los hechos violentos que se dieron.

“Están ellos justificándose su acción de violencia, nos han querido inventar una serie de situaciones, siempre fue pacífico. Todos los vehículos que se ordenó que salieran, todos salieron, se quedaron los de la dependencia”, expuso.