Georgina Ballesteros
Con el fin de promover la “búsqueda de estabilidad, gobernabilidad y legitimidad” tras los comicios para elegir al Presidente de la República, la senadora Beatriz Paredes Rangel, presentó una iniciativa que busca se legisle para que haya una segunda vuelta electoral con el fin de propiciar una mayoría absoluta que legitime al titular del Ejecutivo federal tras unas elecciones.
La Senadora de Tlaxcala, de extracción priísta, propuso este día, de acuerdo a los trascendido en la prensa nacional, adicionar los artículos 81, 84 y 99 de la Constitución Política, con el fin de legislar para que en caso de que ninguna candidatura obtenga la mayoría absoluta de la votación emitida, que sea la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) quien haga declaratoria correspondiente sobre la mínima diferencia y al mismo tiempo expida una convocatoria para la realización de una segunda vuelta electoral, la cual se verificaría el tercer domingo posterior a la publicación del anuncio del TEPJF.
Destacó la Senadora que la propuesta legislativa no trata de resolver el conflicto que pudiera darse entre los dos punteros, tras unas elecciones apretadas, sino ampliar la calidad representativa y asegurar que la persona que resulte electa como Presidente de la República tras la segunda vuelta electoral, obtenga la mayoría absoluta de los votos.
Y explicó que de acuerdo a la experiencia, tras una segunda vuelta electoral se induciría la creación de alianzas entre los punteros de una primera vuelta electoral y los ganadores serían quienes que sean capaces de lograr la mayoría absoluta de votos, evitando de esta manera la segmentación del voto generando gobiernos elegidos por una minoría mayor.
“La inestabilidad no conduce a buenos gobiernos y, por ello, se recurre a la segunda vuelta electoral en búsqueda de estabilidad, gobernabilidad y legitimidad (…) La segunda vuelta electoral no debe fundarse en la escasa diferencia de sufragios entre los dos punteros, sino en la calidad representativa del elegido por mayoría absoluta de los votantes, porque si cualquier mayoría proporciona legitimidad, con más razón la mayoría absoluta es un factor de legitimación indiscutible del poder, tanto por su origen democrático como para la eficacia en el ejercicio de los cargos, afirmó”, argumentó Paredes Rangel.
