El predio en litigio de Cuajimalpa

Estira y afloja

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El viernes pasado, al referirme al informe trimestral del Grupo Financiero Banorte, cometí un error de interpretación sobre la cartera crediticia emproblemada y vencida de los gobiernos estatales con la institución. Las cifras que proporcioné se refieren al total registrado por los usuarios de esas entidades, no a los gobiernos. La cartera vencida total de la agrupación por el concepto “gobierno” en el cuarto trimestre fue solo de 4 millones de pesos de una cartera vigente por 173 mil 988 millones. Disculpas a todos.

El pasado 8 de enero vecinos de la colonia Lomas de Vista Hermosa, en Cuajimalpa, presentaron una denuncia de hechos ante el fiscal especializado en Investigación de Delitos Ambientales y en Materia de Protección Urbana de la entonces Procuraduría General de Justicia de CdMx, por la tala ilegal de árboles en el terreno marcado con el número 309 de Paseo de Tamarindos. Adentro hay personas armadas que impiden el acceso incluso a funcionarios del Invea y de la propia alcaldía; la zona está declarada como “área de valor ambiental”.

Ese predio fue asegurado el 23 de diciembre por la Fiscalía de la CdMx; tiene un alto valor comercial y está en litigio entre particulares desde hace años. En el proceso legal aparecen dos personajes muy famosos en la década de los 90 por defraudar a decenas de personas con la promesa de vender departamentos a buen precio en zonas exclusivas: Sigfrido y Esteban Molet Gurrera y Marco Antonio Romo Alcántara. El monto defraudado superó los 100 millones de pesos.

En el caso del predio en cuestión, con un valor superior a 600 millones, se presentó una escritura pública que en noviembre de 2017 tiró el notario 98 Gonzalo Manuel Ortiz en la que se protocolizó un supuesto contrato de compraventa firmado en 1998 por los hermanos Molet como vendedores y la empresa Inmobiliaria R.O. Positivo como compradora, cuyo representante legal es Romo Alcántara. Todo parece una simulación, ya que se presentaron dos testigos, supuestos empleados de la inmobiliaria, que no aparecen en los registros del IMSS como trabajadores de la empresa.

Los dueños reales han presentado innumerables pruebas a su favor, desde peritajes que determinan la falsedad del documento de compraventa hasta una fe de hechos del 30 de agosto de 2019 firmada ante notario donde los hermanos Molet reconocen que el título de propiedad auténtico es de los dueños originales, que llevan 35 años con la posesión del terreno: José Ricardo Martínez y Sergio Fraustro Fabret.

Ahí operaban varios negocios legalmente establecidos que contaban con un contrato de arrendamiento desde hace varios años. La inmobiliaria presentó una demanda por supuesto despojo y por eso la fiscalía capitalina le otorgó la posesión provisional del predio. El litigio sigue.

 

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