Redacción

Hace más de 10 años, Rey Guzmán Rico trabajó como parte de la producción de la última gira que traería a Soda Stereo -con Gustavo Cerati– a México. 

Después de presentarse en Guadalajara el gran cierre fue en el Foro Sol de la Ciudad de México, pero por un momento todo estuvo a punto de salir mal. 

“Tomamos el avión, todo bien, despegamos y empiezo a escuchar algo afuera del avión -me tocó ventanilla- me asomé y era una parte del avión que se estaba desprendiendo y pues sí nos dio miedo a los que veníamos. Éramos como unas 30 personas de las que hacíamos el show”, relata.

La banda de rock argentina no viajaba en el mismo avión que ellos pues un día antes habían partido a la CDMX, mientras Guzmán y el resto del equipo realizaban el desmontaje del escenario.

“Intentaron aterrizar el avión y no bajaba el tren de aterrizaje. Dos veces intentamos aterrizar y hasta la tercera nos mandaron a otra pista donde teníamos carros bomba (para apagar incendios), había bomberos, protección civil, ambulancias. Se apaga el avión por completo y por fin baja el tren de aterrizaje”, recuerda.

Guzmán recuerda que ya no quería volver a subir a otro avión, pero en Ciudad de México los esperaban para el último concierto que realizarían en tierra azteca, así que no había vuelta de hoja.

Ésta es una de las anécdotas que Guzmán ha cosechado a lo largo de su carrera. El electricista actualmente tiene la empresa HPower, con la que se encargan de suministrar energía eléctrica en eventos masivos como festivales de música,  una de las industrias que actualmente están detenidas por la pandemia por el Covid19.

Su último evento fue el Vive Latino, realizado a mediados de marzo. Después de éste tenía confirmado Domination, Vaivén y una participación en la gira de Ricky Martin, que también fue pospuesta. 

Guzmán calcula las pérdidas para la empresa -y sus empleados- en más de 2 millones y medio de pesos debido a que los eventos que tenía contemplados eran grandes; según explica era una temporada alta antes de que llegara la época de lluvias. 

Con 20 años haciendo conciertos, el electricista explica que ha tenido que ajustarse, bajando el sueldo a sus trabajadores porque además hay empresas que no le han pagado.

“Entiendo que a ellos también les retrasen los pagos y nos vemos afectados todos”.

Si bien sabe que esta es una de las tantas industrias que se han visto afectadas le gustaría que hubiera alguna ayuda por parte del gobierno ya que por la naturaleza de su trabajo no existen cosas como sindicatos.