Opaco dos de febrero por la pandemia del Covid  19  

Valeria Chedraui

Como parte de las tradiciones en México, el 2 de febrero los católicos visten y presentan ante la iglesia el Niño Dios luego de varios días de su nacimiento en las tradicionales posadas que se llevan a cabo en diciembre, solo que este año el acto se vio opacado por la presente emergencia sanitaria.

En el mercado   capitalino “Emilio Sánchez Piedras” para los establecimientos que se dedican a vestir al Niño Dios, la demanda fue mínima en comparación con años anteriores donde no se daban abasto para cubrir los pedidos.

Doña Josefina Luna, quien por años se ha dedicado a esta actividad de vestir y reparar las imágenes del niñito, manifestó que este 2 febrero se vio empañado por la enfermedad y la tristeza, pues no hubo gente ni trabajo, “hoy el niño dios se va a quedar con su ropita de hace un año; la gente tiene miedo y no salió; la pandemia nos afectó mucho, hay muchos muertos, diosito ahora nos habrá de disculpar”.

Acordes con las circunstancias por las que atraviesa la entidad, se exhiben las muestras de cómo podría vestir a su niño dios como de “niño doctor”, de “niño de la salud”, de “niño de atocha”, de “Santo niño apóstol” o “niño de las rosas” entre otros.

Los precios fueron variados de acuerdo al tamaño de la imagen; la ropita más grande de hasta 260 a la más pequeña de 100 pesos, según el gusto las personas.

Noticias

Síguenos en redes