‘Urgen juzgados especializados en concursos mercantiles’

Redacción

A casi 21 años de creada la Ley de Concursos Mercantiles, en México se han llevado al menos 800 casos de ese tipo, mientras que en Texas, Estados Unidos, en un año se atendieron más de 10 mil, expuso Fernando Pérez Correa, abogado experto en el tema.

 

El también socio del despacho Pérez Correa-González destacó que eso demuestra que en México es necesario que se avance en la profesionalización y especialización de los juzgados en la materia.

 

Destacó que con ese tipo de recursos se trata no sólo de proteger a las empresas, sino a los acreedores, porque si una empresa quiebra todos pierden, pero si se salva todos pueden ganar algo.

 

El concurso mercantil es el recurso legal al cual acuden las empresas para entablar negociaciones con sus acreedores cuando el peso de sus adeudos es tal que les es imposible seguir al corriente en todos los pagos conforme se van venciendo.

 

Explicó que en 2015 se aprobó la creación de juzgados especializados en concursos mercantiles, pero el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) todavía no los instaura. Es por esa razón que los asuntos de esa materia los revisan jueces de distritos que también ven amparos, mercantiles y civiles, entre otros.

 

Asimismo comentó que esa situación también ha generado que algunas empresas que tienen algún vínculo comercial o financiero en Estados Unidos acudan a la protección de la justicia de allá cuando se encuentran en situaciones como esa.

 

Explicó que para que una empresa mexicana pueda iniciar un procedimiento de juicio mercantil en la Unión Americana deben tener negocios o conexión financiera con ese país.

 

Generalmente las que inician estos procesos en aquél territorio emitieron bonos o acciones en la Bolsa de Nueva York y por tener esa actividad financiera pueden pedir a la corte de esa ciudad que vea su caso.

 

Actualmente Aeroméxico, Maxcom y Cinemex han iniciado procedimientos de concurso mercantil en Estados Unidos.

 

Destacó que para algunas empresas resulta muy caro hacerlo allá, porque tanto los abogados como el proceso mismo son mucho más caros que en México. Sin embargo, ofrece algunas ventajas. La primera es que en Estados Unidos existen tribunales especializados que tienen mucha experiencia y conocen bien el tema. La segunda es el proceso. Desde que una empresa presenta la solicitud de concurso, ya tiene protección legal, mientras que en México, para obtenerla, el juez debe admitir el caso y emitir una orden o medidas precautorias. En resumen, allá la protección llega más rápido.

 

Otra, es que el procedimiento es más flexible y sencillo en suelo estadounidense. En México, al existir el recurso de revocación, prácticamente todo lo que resuelven los jueces se les cuestionan, porque es posible y por lo tanto tienen que decidir dos veces. Eso resulta engorroso, tardado y complicado para las empresas.

 

Una quinta razón es que una vez que admiten a una empresa en el concurso mercantil, el tribunal tiene competencia para resolver sobre cualquier tema y para proteger los bienes de la empresa en cualquier circunstancia.

 

Eso contrasta con lo que ocurre en México, donde muchas veces los bancos no quieren acatar las órdenes del juez porque argumentan que hay otros embargos, o porque hay medidas de autoridad penal. Es por ello por lo que, en ocasiones la efectividad de los jueces mexicanos se ve muy cuestionada.

 

En Estados Unidos las resoluciones de los jueces no pueden ser cuestionadas y todos las tienen que acatar.

 

El jurista explicó que este tipo de procesos se pueden hacer en los dos países por una misma empresa, por el mismo asunto, porque en Estados Unidos hay el denominado capítulo 15, que sirve para que un concurso iniciado en México pueda ser reconocido en Estados Unidos y se le protejan sus bienes en esa nación.

 

En este caso, entre las empresas que las utilizan actualmente son Oro Negro y Famsa, quienes iniciaron su concurso en México, pero fueron a ese país a decirle a la corte que proteja sus bienes allá de manera directa.

 

Comentó que hay un estigma o error de percepción en la sociedad mexicana en el sentido de que cuando una empresa inicia un proceso mercantil todos pierden.

 

Fernando Pérez Correa consideró que el propósito de esos procedimientos es salvar la empresa y lo que se busca es una reestructura de todos los pasivos para hacer un convenio que marque otros plazos y otros montos para que se pueda pagar la deuda.

 

Mencionó que en México ha habido algunos casos de éxito en los que se ha podido salvar a las empresas cuando el concurso se inicia a buen tiempo, se protege a la empresa para que no pierda liquidez y activos y se presenta un convenio a sus acreedores, se aprueba por el juez y se lleva a cabo.

 

Puso como ejemplo el caso de Transportes Suri, en Sonora, que se declaró en concurso mercantil en 2019 y logró firmar un convenio con sus acreedores que el juez aprobó y sigue operando.

 

En lo que va del año se han presentado alrededor de 40 solicitudes de procesos mercantiles, lo cual hace evidente que son urgentes los tribunales especializados en la materia, abundó.

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