¡Casi microscópico! El nuevo chip de rastreo más pequeño hasta ahora 

Redacción

Unos investigadores han fabricado lo que, hasta donde saben, es el chip RFID compatible con Gen2 más pequeño del mundo. La línea de investigación y desarrollo que ha conducido hasta la creación de este chip podría llevar también a un abaratamiento considerable en el coste de las etiquetas RFID.

Las etiquetas RFID (por las siglas en inglés de “identificación por radiofrecuencia”) son utilizadas hoy en día en muchas tiendas y fábricas para hacer un seguimiento automatizado de sus productos que, entre otras cosas, ayude a detectar cuando alguien sale de una tienda sin haber pagado un producto que se lleva de ella.

Los chips RFID Gen2 son de última generación y ya se utilizan de forma generalizada. Una de las cosas que distingue a estos nuevos chips RFID es su tamaño. Miden 125 micrómetros por 245. Tiempo atrás, algunos fabricantes lograron fabricar chips RFID más pequeños utilizando tecnologías previas a la nueva. Sin embargo, el equipo que ha creado el nuevo chip, y que incluye a Paul Franzon y Kirti Bhanushali, ambos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte en Estados Unidos, no ha podido identificar chips RFID más pequeños que el nuevo que sean compatibles con la actual tecnología Gen2. Así que, de entre todos los compatibles con Gen2, el suyo parece que es el más pequeño.

Cuanto más pequeño es un chip, más chips se pueden obtener de una sola oblea de silicio. Y cuantos más chips se pueden obtener de una oblea de silicio, menos costosos son. En términos prácticos, esto significa que es posible fabricar etiquetas RFID por menos de un centavo de dólar (menos de un céntimo de euro) cada una si se fabrican en grandes cantidades.

Esta reducción de coste hace más factible que los fabricantes, distribuidores o minoristas utilicen las etiquetas RFID para hacer un seguimiento de los artículos de menor coste. Por ejemplo, las etiquetas podrían utilizarse para hacer un seguimiento de todos los productos de una tienda de comestibles sin necesidad de que los empleados escaneen los artículos individualmente.

Otra ventaja del nuevo chip es que, gracias a su diseño, ahora es posible incluir etiquetas RFID en los chips de los ordenadores, lo que permitirá a los usuarios realizar un seguimiento de los chips individuales de su ordenador a lo largo de su ciclo de vida. Esto podría ayudar a reducir las falsificaciones y otras operaciones indebidas, al permitir verificar, por ejemplo, que un componente es lo que nos han dicho que es y no ha sido sustituido por otro clandestinamente.

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