La mayor causa de accidentes viales y las personas más propensas

Redacción

 

Existe la creencia de que los ancianos y las mujeres son conductores peores que el resto de la población. En un estudio realizado mediante un simulador de conducción que mide las ondas cerebrales de los conductores, se observó qué clases de personas son las que tienen el mayor riesgo de sufrir un accidente estando al volante y cuáles son las que menos riesgo tienen.

 

El estudio lo ha llevado a cabo el equipo del ingeniero civil Wilson Arias Rojas, de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín.

 

Los resultados del estudio indican que la población femenina y la de mayor edad son las más precavidas y cautelosas ante efectos distractores a la hora de conducir.

 

En cambio, la población que más se distrae conduciendo son jóvenes y adultos entre los 16 y los 30 años de edad, ya que no miden la dimensión del riesgo, son más osados y temerarios en la carretera y no identifican los peligros de esta. Entre esta población, los hombres son más propensos a generar escenarios de accidentalidad.

 

Según el estudio, el 89% de los accidentes de tránsito se presentan por fallo humano y el 11% por problemas mecánicos, factores climáticos y defectos en la carretera, entre otros.

 

Aunque estas colisiones son causadas por distintos factores, el principal es el comportamiento que los conductores tienen al desplazarse por las vías, además de los efectos distractores como el uso del teléfono móvil o celular.

 

Según datos de la Organización Mundial de la Salud y la Agencia Nacional de Seguridad Vial, el grupo de población más vulnerable en accidentes viales son los jóvenes de 15 a 30 años, dentro de los cuales el 52% son motociclistas, el 24% peatones, el 12% usuarios de otros vehículos y el 6% ciclistas.

 

El ingeniero Arias llevó a cabo un ejercicio experimental, en el cual, a través de un entorno simulado de conducción con un software, imitó diferentes escenarios.

 

El conductor tenía una silla ajustable, un volante de 27 cm de diámetro, pedales, tablero de instrumentos, controles con 6 cambios de velocidad más reversa, luces direccionales, limpiaparabrisas, luces, bocina, botón de encendido y dos espejos retrovisores externos, que permiten mostrar en tiempo real objetos y eventos que suceden detrás del vehículo.

 

Posteriormente, por medio de un sensor de actividad eléctrica cerebral, obtuvo en tiempo real la captura de las ondas cerebrales de los participantes en el experimento, mientras eran sometidos a un efecto distractor, como el envío de mensajes de WhatsApp.

 

“Lo que hicimos en diferentes ciudades del país fue realizar la prueba a hombres y mujeres entre 16 y 90 años de distintos estratos socioeconómicos y niveles educativos; el simulador nos mostraba cómo a medida que le llegaba un mensaje al celular el cerebro reaccionaba, ya que la onda cerebral se elevaba”, detalla.

 

La investigación también evidenció que las personas de estrato social alto y de mejor educación son más conscientes de acatar las leyes de tránsito y tener una mejor compostura frente al volante.

 

Por último, el uso del celular mientras se conduce presenta un efecto negativo que se ve reflejado en los resultados del análisis del modelo propuesto.

 

El ingeniero Arias insta a los conductores a tener un mayor autocontrol y sugiere que en un futuro este tipo de dispositivos se podrían instalar en los vehículos de manera muy económica con un chip que permita medir el grado de la concentración de los conductores.

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