Redacción

Tony Dalton es alguien que ahorra mucho porque jamás sabe cuándo va a volver a trabajar.

Lo aprendió desde los 90, cuando a los 21 años picaba piedra en los teatros estadounidenses y nada le garantizaba tener oportunidades laborales.

Aún ahora, que es uno de los actores mexicanos más conocidos por las series “Better call Saul“, derivada de “Breaking bad”, y “Hawkeye“, lo sigue practicando.

“Creo que es resistencia lo que se da en esta carrera, se tiene que entender que hay momentos de mucho silencio. Siempre ahorro, nunca se sabe cuándo se va a seguir con trabajo, ahora mismo, no tengo nada”, comenta.

Tony ha sido alguien con bastante presencia en cine y series mexicanas. Inició como escritor y protagonista de Matando cabos, luego repitió en Sultanes del sur e integró el reparto de El infierno y Amar. Rebelde, Los simuladores y Sr. Ávila suman en su foja televisiva.

Ahora, está tomándose un respiro tras filmar, durante 2021 la última temporada de “Better call Saul”, que estrena a fines de mes, y a la cual entró desde la cuarta entrega hace tres años.

En ella interpreta a Eduardo Salamanca, un hombre que ayuda a la familia protagonista en el negocio de las drogas tras el derrame cerebral de su tío. “Aquí ya todos los personajes se despiden de una manera u otra, mi personaje acabó bien encabronado la anterior, así que pues, ya sabrán”, cuenta.

“Esta chamba fue algo que me cayó del cielo, me ayudó a entrar con el pie derecho (al mercado en inglés). Ahora yo mismo busco mis proyectos”.

La muestra es que por su labor en la serie fue llamado directamente para integrarse a “Hawkeye”, para interpretar a Jack Duquesne, un hombre diestro en el uso de la espada y que tiene relación directa con la protagonista (Hailee Steinfeld).

“Hubo escenas complicadas, estar luchando con malos, si me llaman de nuevo, iría”.

¿Los productores mexicanos ahora creen que cobra dinero más por estar en producciones de EU y quizá por eso dejen de llamarlo?

Tony ríe: “Puede ser que me está pasando esto último, no sé, pero afortunadamente como ya conozco a muchos amigos que son directores, la invitación es más por conversación”.