Demian Márquez/ LOCAL

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competividad (IMCO), los diputados de Tlaxcala cuestan alrededor de 11.6 millones de pesos al año cada uno.

Esto, en base a su informe “Congresos Ricos, Auditorías Pobres” se precisa que cada tlaxcalteca “paga” 200 pesos para costear la dieta y pretaciones de los legisladores.

Mientras que para órganos de fiscalización, la entidad gasta 69 pesos por persona para funciones de auditoría.

El informe del IMCO, estima que un congresista de Tlaxcala le cuesta a sus ciudadanos 11.6 millones de pesos al año, lo que pese a encontrarse bajo la media nacional de 12.4 millones, sigue siendo un monto alto.

De esta manera, Tlaxcala ocupa el lugar 15 con el mayor costo de sus congresistas estatales.

Además, que existe una asimetría presupuestal entre los congresos estatales, sus auditorías locales y la percepción de la población sobre cuánto invierten por cada diputado y un congreso por el que normalmente no se sienten representados.

Por eso, el IMCO propone establecer un tope del 20% del presupuesto total para auditoría y definir de forma clara el número de habitantes por congresista y un presupuesto per cápita más equilibrado.