M. Hernández

Luego de los eventos ocurridos el pasado sábado, dónde la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), rescató a unos presuntos ladrones en Zacatelco, el conflicto de salió de las manos luego que un elemento accionó un arma de fuego para dispersar a la gente.

Por ello, al analizar el protocolo de actuación policial para intentos de linchamiento, te presentamos algunas de las irregularidades cometidas por la dependencia encabezada por Ramón Celaya Gamboa.

Este específica que los policías deberán portar casco, gas lacrimógeno, humo fragmentado, escopeta calibre 12 para lanzar gas, escudo, muslera, coderas, espinilleras, chaleco antitrauma, grilletes, candado de mano y cinturón de accesorios.

Sin embargo, la mayoría de los policías que formaron parte del cerco de seguridad no llevaban casco, ni escudo ni chaleco anti trauma.

Asimismo, se clasifican tres niveles del uso de la fuerza, el primero se desarrolla con la formación del primer anillo integrado por policías municipales y de la SSC a 20 metros de la multitud cercando a los presuntos delincuentes, mientras las autoridades entablan diálogo con los inconformes.

El segundo anillo o nivel de fuerza estará confirmado por policías antimotines colocados a 60 metros de dónde se encuentra la multitud y podrán hacer uso de la fuerza con armas incapacitantes, no letales para la extracción con táctica policial de los retenidos.

Por último, el tercer anillo estará integrado por policías estatales colocados a 70 metros de la multitud y podrán portar armas letales y repeler agresiones si un ciudadano dispara contra ellos.

En este último caso, el protocolo dicta que “Solo en caso de ataque con arma de fuego por parte de personas que integren el conflicto o ajenas a ellas, los elementos policiales, actuando bajo el principio de absoluta necesidad, podrán repeler la agresión mediante el uso de armas letales”.

Siendo en este caso, que el protocolo fue completamente ignorado al hacer uso de un arma de fuego en el primer anillo, y el uso de cápsulas de gas lacrimógeno contra los ciudadanos.