Paradise Papers, otra filtración de documentos financieros ha dejado al descubierto cómo una gran cantidad de ultrarricos han invertido secretamente cantidades de dinero en los llamados ‘paraísos fiscales’.
La documentación, obtenida por el diario alemán Süddeutsche Zeitung y compartida con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (International Consortium of Investigative Journalist), ha revelado cuán profundamente se enreda el sistema financiero con multimillonarios, políticos y gigantes corporativos como Apple, Nike, Uber y otras compañías globales con el fin de evitar impuestos.
Entre los involucrados en los Paradise Papers destaca la reina Isabel del Reino Unido, a Wilbur Ross, secretario de Comercio de Donald Trump y sus nexos con Rusia, así como uno de los principales asesores de Justin Trudeau, primer ministro de Canadá y otros 120 políticos a nivel mundial, así como los cantantes Madonna y Bono, líder de la banda U2.
Esta documentación amplía la filtración de documentos que derivó en el Panama Papers y exponen a un nuevo conjunto de paraísos en el Caribe con reputaciones más limpias, como Aruba, Bahamas, Bermudas, Trinidad y Tobago, Samoa y las Islas Caimán, destinos en los que sociedades offshore han empleado para ocultar bienes, eludir pago de impuestos o elaborar esquemas fiscales que deriven en una menor carga fiscal para varias empresas.
De acuerdo con la investigación, las revelaciones más detalladas vienen de registros corporativos como la firma de abogados offshore Appleby y Estera, proveedor de servicios corporativos, los cuales trabajaron juntos bajo el nombre de Appleby hasta que la segunda se independizó en 2016.
Al menos 31 mil de los clientes incluidos en esos registros son ciudadados de Estados Unidos o tienen direcciones en EU, más que cualquier otro país, aunque también tiene de países como el Reino Unido, China y Canadá.