Valeria Chedraui  

En el Congreso del Estado de Tlaxcala hay dos grupos que se pelean el control de los órganos internos, ni uno de los dos tiene mayoría calificada para caminar rumbo al último año de gestión de la LXIII Legislatura.

Cabe recordar que desde la semana pasada han intentado sesionar para destrabar la orden del día, sin embargo, al menos 10 congresistas no tienen la disposición de aportar para que se destrabe el conflicto.

A finales de este mes de agosto se tiene que nombrar al nuevo representante de la Junta de Coordinación y Concentración Política, además el titular del comité de administración, que al decir de algunos congresistas están hartos de Rafael Ortega Blancas.  

Se presume al exterior del recinto legislativo que hay platicas entre ambos grupos para dar cumplimiento a temas que son de urgencia, sobre todo en el trámite legislativo.