Acuden artesanos a la CEDH, argumentan que ayuntamiento capitalino viola sus derechos

Georgina Ballesteros

Artesanos de Tlaxcala, quienes tradicionalmente se instalaban en la calzada de San Francisco, entre la Plaza Xicohténcatl y el Conjunto Catedralicio, acudieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos para presentar una queja en contra del ayuntamiento de la capital, que preside Anabell Ávalos Zempoalteca, al considerar que la alcaldesa le viola su derecho a la alimentación.

Señalaron los quejosos que a raíz del trabajo que se viene haciendo por parte del ayuntamiento de Tlaxcala, para que se reconozca a todo el convento de San Francisco y sus alrededores como patrimonio cultural de la humanidad, no se les ha dejado instalarse en esta zona, lo cual les impide vender sus productos y, por ende, hacerse de un ingreso que les facilite su alimentación diaria.

Fue la líder de los artesanos, quienes, agrupados bajo las siglas de comité de artesanos indígenas de Tlaxcala, levantó la queja señalando que con estas medidas se afectan alrededor de 20 familias de la entidad.

Y agregó que ya está tramitando el amparo correspondiente y el respectivo permiso para trabajar en la zona, respetando siempre los protocolos sanitarios ante la presencia del covid-19.

Enfatizó además que no quieren créditos ni apoyos económicos, lo único que quieren es que se les deje vender pues tras seis meses de pandemia las pérdidas económicas han sido severas y los comerciantes artesanos, no tienen dónde vender sus productos registrado pérdidas por casi 5 mil pesos cada uno de ellos.

Ante esto, la Dirección de Servicios Públicos del municipio de Tlaxcala, dio a conocer que ya busca acuerdos con los artesanos para que se ubiquen en otros lugares de la cabecera municipal, pues hasta el momento, dado que el conjunto conventual catedralicio de San Francisco es una zona de monumentos, protegida por el INAH, es casi imposible que ahí se instalen los artesanos.

Cabe señalar que los afectados dijeron pertenecer a la comunidad indígena y aseguraron ser, algunos de ellos, originarios de Tizatlán, Tlaxcala, Ixcotla, Chiautempan, Totolac, San Pablo del Monte y Teolocholco.

Algunos de los productos que venden son artesanías de madera, tejidos textiles, talavera y dulces típicos e insistieron en que no son tratados dignamente por el ayuntamiento capitalino.

Noticias

Síguenos en redes