• Normalista de Panotla intentaron evitar que autoridades recuperaran unidades y tripulación que estaban secuestradas

Sergio Espinoza – Foto (informativoPC)

Ante denuncias que presentaron empresas del transporte público por la retención ilegal de sus unidades en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), granaderos ingresaron la noche de este martes y primeros minutos del miércoles, para recuperar los autobuses que estaba en posesión de las normalistas.

Esto a más de 15 horas de estar sitiadas las instalaciones de la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET) por las estudiantes de la Normal Rural “Benito Juárez” de Panotla en Tlaxcala”, donde fueron concentrados cuatro autobuses de pasajeros.

Que fueron retenidos -al menos dos- cuando las normalistas tomaron la caseta de cuota de la carretera Tlaxcala-San Martín-Texmelucan y los “secuestraron” bajando al pasaje y al que dejaron a su suerte en ese sitio cuando provenían de la Ciudad de México.

A razón de esto, los representantes legales de las empresas presentaron sendas denuncias ante la PGJE, que derivó en la solicitud de apoyo de la policía estatal, quienes acudieron a el complejo gubernamental ubicado sobre la carrera Tlaxcala-Puebla vía Zacatelco.

El operativo que contó con la observancia de visitadores de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y que fue encabezado por las Direcciones de Operaciones, de Vialidad Estatal y de Investigación dio inicio alrededor de las 23:00 horas del martes, con la incursión de las grúas y los elementos antimotines, quienes rodearon los autobuses y permitieron fuera enganchada la primera de ellas.

La que fue remolcada hasta la entrada al complejo, donde un grupo de normalistas se negaban a que fuera llevado, formando una cadena humana para intentar infructuosamente frenar el acto de autoridad, siendo replegadas y dejando el avance libre a la grúa.

Mientras al interior -en la zona de estacionamiento- las estudiantes intentaban defender su incongruente acción que rayada en la anarquía. Sin embargo la acción continuo, con el avance de otras dos unidades de transporte de pasajeros que salieron por la acción de su motor.

Aun así, las normalistas abordaron el último de los autobuses (ATAH), pretendiendo con ello evitar el que fuera retirado, mientras otro grupo de manifestantes era replegado por los granaderos; quienes lograron apartarlas del automotor que no avanzaba, siendo en este momento cuando las estudiantes reconsideraron su movimiento y decidieron bajar por voluntad propia pasando en medio de los uniformados a quienes les gritaron improperios.

Entonces el camión que solo era ocupado por la tripulación, fue enganchado y remolcado por la pesada grúa, quedando en el lugar las fogatas semi encendidas y las jóvenes que reprochaban un supuesto acto de represión por parte de la autoridad.

Ya en los primeros minutos del miércoles, las desconcertadas jóvenes intentaban reorganizarse y se agruparon en dos contingentes, para gritar consignas y cantos característicos de su frustrado movimiento, situación que estuvo activa hasta pasadas las 01:00 horas de este miércoles.

Al tiempo de que la manifestación por parte de varias decenas de normalista continuaba, arribaron al lugar unidades médicas de Panotla que atendieron a al menos dos de las manifestantes quienes no requirieron ser trasladadas a algún nosocomio para recibir atención médica mayor.

Posteriormente se hizo presente un oportunista, que fustigó a las autoridades y convocó a la anarquía, siempre y cuando las estudiantes determinarán emprender alguna acción de respuesta, lo que no hizo eco en las estudiantes que no correspondieron a su convocatoria a más movilizaciones, observándolo y hasta ignorando al pseudo activista social.

La acción de esta noche, en la que intervinieron policías antimotines, mediante el cual se logró recuperar los cuatro autobuses y el personal de las empresas que fueron retenidos por las normalistas.

Quienes intentaron de mala manera imponer su ley, en busca de obligar a las autoridades a matricular a más de las fichas autorizadas, donde las aspirantes carecen incluso del promedio mínimo de admisión, lo que fue resuelto positivamente por fortuna no dejo alguna detención.