El principal fiscal de Brasil acusó a los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff y a otros miembros del Partido de los Trabajadores de formar una organización criminal, los más recientes cargos presentados en el marco del creciente escándalo decorrupción en el país.
El fiscal Rodrigo Janot sostuvo que ocho miembros del Partido de los Trabajadores, incluidos Lula y Rousseff, cometieron una serie de crímenes que involucraron a la petrolera con presencia estatal Petrobras, como formación de cártel, corrupción y lavado de dinero.
Se trata de los primeros cargos criminales presentados contra Rousseff, quien fue removida de la presidencia en 2016 luego de que fue hallada culpable de violar leyes presupuestarias.
El documento de 230 páginas presentado ante la Corte Suprema acusó a Lula de liderar la organización.
El abogado de Lula dijo que la ley está siendo mal utilizada para perseguir al expresidente.
El Partido de los Trabajadores dijo en un comunicado que los cargos carecen de fundamentos y son utilizados para desviar la atención desde otras investigaciones, incluida una sobre un exfiscal federal, refiriéndose a un caso que Janot anunció el lunes.
Un representante de Rousseff dijo que la oficina del fiscal no ofreció evidencia de los crímenes y pidió a la Corte Supremaque garantice el derecho a la defensa.
Lula, quien aún es el político más popular de Brasil, apeló a una condena de culpabilidad en un caso de corrupción que le impediría postular a la presidencia en 2018. Además, enfrenta otros cuatro juicios por corrupción.
Los cargos se derivan de la investigación “Operación Lava Jato”, que descubrió a un cártel de empresas que pagaron sobornos a funcionarios para conseguir contratos con Petrobras, revelaciones que han motivado una serie de pesquisas que han golpeado al sistema político y a la economía de Brasil.
