Estados Unidos dijo que impuso su mayor paquete de sanciones contra Corea del Norte, intensificando la presión sobre Pyongyang para que renuncie a sus programas de armas nucleares y misiles.
En respuesta al mayor desafío a la seguridad nacional de Estados Unidos que enfrenta el Gobierno de Donald Trump, el Departamento del Tesoro sancionó a una persona, 27 compañías y 28 barcos, según un comunicado.
Las medidas congelan activos de las empresas en Estados Unidos y prohíben a ciudadanos estadounidenses hacer negocios con ellas.
Corea del Norte busca desarrollar un misil capaz de transportar una ojiva nuclear y alcanzar el territorio continental de Estados Unidos. El mandatario estadounidense y el líder norcoreano Kim Jong-un se han enfrentado a través de la prensa y Trump ha amenazado con “el fuego y la furia” si pone en riesgo a su país.
La Oficina para el Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro anunció las sanciones, que están diseñadas para limitar el funcionamiento de las compañías navieras y de comercio de Corea del Norte y sus navíos, además de aislar aún más a Pyongyang.
El secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, dijo en un comunicado que las sanciones contra los barcos ayudarían a evitar que el gobierno de Kim realice “actividades marítimas evasivas que facilitan el transporte ilegal de carbón y combustible y socavan sus capacidades de enviar bienes a través de aguas internacionales”.
Las sanciones incluyen a una persona con pasaporte taiwanés y compañías de transporte marítimo y energía de China continental, Hong Kong, Taiwán y Singapur.
“Hoy impusimos las sanciones más duras de la historia contra un país”, dijo Trump en un discurso que pronunció ante un grupo de activistas conservadores en Washington. “Ojalá ocurra algo positivo, ya lo veremos”, agregó.
Estados Unidos ha liderado una campaña internacional para endurecer las sanciones contra Corea del Norte y obligar al país a detener su desarrollo de armas y su programa de misiles.
El año pasado Corea del Norte realizó decenas de lanzamientos de misiles y su sexto y mayor ensayo nuclear en desafío a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. El país asiático señala que el programa de armas es esencial para disuadir una agresión de parte de Estados Unidos.
El endurecimiento de las sanciones podría complicar la última distensión entre las dos Coreas, en un momento en que se está avanzando en los preparativos para crear las condiciones apropiadas para celebrar una cumbre entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, dijo que quiere impulsar el “cálido clima de reconciliación y diálogo” con su vecino del sur después de que una delegación de alto nivel que incluyó a su hermana regresó del evento deportivo.
Las sanciones fueron anunciadas mientras la hija de Trump, Ivanka, visita Corea del Sur para asistir a una cena con Moon y a la ceremonia de clausura de los Juegos. Además de la cena, que incluirá un menú kosher por las restricciones alimenticias de Ivanka, el complejo presidencial de la Casa Azul planea una pequeña muestra de música tradicional para su delegación.
Su visita coincide con la de un funcionario norcoreano sancionado, Kim Yong-chol, al que se responsabiliza por el hundimiento de un navío surcoreano en 2010 en el que murieron 46 marinos. Su delegación se reunirá también con Moon.
La Casa Azul señaló que no hay instancias oficiales para que haya un encuentro entre funcionarios norcoreanos y estadounidenses.